CONSEGUIR NUESTROS OBJETIVOS NOS EXIGE ESFUERZO Y DISCIPLINA (I)
En muchas ocasiones hemos pensado, que nos merecemos tener un mejor trabajo, unas mejores relaciones personales, una vida emocional mas intensa o equilibrada. Pero para ello tenemos que tener eficacia que la debemos entender como la capacidad para alcanzar objetivos, siempre que estos sea razonables y resulten coherentes con nuestra manera de ser y del contexto en el que nos movemos.
Nuestra vida tiene mas sentido si la articulamos siguiendo un planteamiento creado por nosotros, es decir, nuestro propio proyecto, en el que contemplamos no solo metas, sino también aquellos recursos que tenemos a nuestro alcance, sin olvidar las posibles amenazas y oportunidades que entorpecerán nuestro proyecto o lo pueden facilitar.
La habilidad del quien quiere crecer y ser eficaz parte de la identificar cuales son los obstáculos a afrontar y que recursos podemos gestionar.
Eficacia y autoestima son una dualidad inseparable, ya que desarrollar la autoestima no es otra cosa que aplicar la convicción de que somos competentes para vivir.
La persona eficaz sabe gestionar sus capacidades dedicando a cada tarea u objetivo el tiempo y los recursos necesarios. El beneficio no sólo consistirá en la consecución del objetivo, sino también en el refuerzo que recibimos.
Por ello no podremos hablar de eficacia si no somos conscientes de lo que queremos conseguir de que medios vamos a emplear, de las circunstancias en las que operamos, y si no sabemos anticiparnos a las posibles dificultades que las que nos podemos encontrar.
Webgrafía:
http://revista.consumer.es/web/es/20030101/pdf/interiormente.pdf